El encerado de los esquís es un arte. Y es muy importante para que su equipo funcione bien a largo plazo. En este artículo, encontrarás todos nuestros consejos sobre cómo encerar y hacer el mantenimiento a los esquís o tu tabla de snowboard; así como qué herramientas son imprescindibles y los gestos básicos que debes recordar.
La preparación para el esquí consta de 2 pasos: afilar los bordes y encerar la suela. Es importante hacerlo en este orden ya que el encerado eliminará los restos de hierro y la suciedad del afilado.
Para que tus esquís duren con el tiempo, sean eficientes y cómodos de esquiar, es importante preparar y de hacer un mantenimiento del esquí. Este mantenimiento comienza con un simple gesto después de cada día de esquí: una limpieza de la suela y de los bordes para evitar que se oxiden con la humedad.
Para uso recreativo, el ángulo de afilado está entre 90° y 88°. Se realiza mediante una escuadra con un ángulo predefinido y una lima. Es importante trabajar el esquí tirando de él hacia ti, para que consigas astillas uniformes. El borde debe estar liso y limpio, sin ninguna adherencia (se puede utilizar una piedra de diamante para el acabado). Al final del proceso de afilado, utiliza un cepillo para eliminar las pequeñas asperezas para que no obstruyan tu base.
El encerado mejora el deslizamiento y el rendimiento, es un producto hidrofóbico que repele el agua, pero que también protege la suela después de las sesiones de conducción en nieve abrasiva (nieve encañonada, nieve helada...). Existen varios tipos de ceras en función de la temperatura de la nieve, la temperatura del aire, el grano de la nieve, la hidrometría... etc. Para las actividades de ocio, puede elegir una cera universal que sea bastante versátil en cuanto a los rangos de temperatura.
En Vola, Existen 3 tipos de ceras basadas en 3 colores: Azul para temperaturas frías, Rojo para temperaturas intermedias (entre -5° y +4°) y Amarillo para temperaturas cálidas.
Cuanto más enceres tus esquís, más se deslizarán. ¡Lo importante es encerar con regularidad!
El último paso es ensamblar los esquís con un correas de esquí para evitar que las suelas se toquen y los esquís se crucen. Al final de la temporada de invierno: encera sin frotar para dejar una capa protectora para el verano.
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