No hay nada más agradable que calzarse las pantuflas después de un día de deporte intensivo.
Ya hagas senderismo, esquí, snowboard o trek, los músculos de tus pies trabajan por varias horas en seguidas. Esos necesitan descanso total una vez en el refugio o en casa. Es importante calentar los pies para aliviarlos y sobre todo poder continuar tus actividades al día siguiente.
Esas pantuflas se convirtieron esenciales durante excursiones, y han estado estudiadas para ayudar a la relajación completa. Proporcionan calor intenso, en una pantufla ligera y mullida. No tienes que pensar dos veces en llevarlas en tu mochila, no tomarán espacio y estarás muy contento de tenerlas cuando se acabe el día.