Con un spray repulsivo anti-lluvia por ejemplo, tendrás mejor visibilidad gracias a su función repelente al agua. Estos sprays son recomendados con fuerza para máscaras de esquí.
Primero, quita el polvo de la máscara con jabón suave, y enjuaga con agua. Una vez el spray agitado, podrías rociar la máscara de una distancia de 15cm, en el exterior. Seca con un trapo limpio.