A las esquiadoras les gusta la chaqueta forro polar, porque tiene la ventaja de ser muy cómoda y caliente a la vez. Podrás llevarla como segunda capa bajo una chaqueta de esquí cuando el tiempo está seco. Globalmente, existen varias espesores de polar: muy delgadas, compactas y ligeras, para llevar bajo una chaqueta o para actividades intensas. También existen forros polares mucho más espesos, para un uso por tiempo de gran frío o para actividades estáticas, para llevar sola por no sentirse apretada.
Pero ten cuidado, el forro polar no será tu mejor aliado en cuanto a la transpirabilidad: fue diseñada para dar mucho calor. Para los aficionados de comodidad extrema, aconsejamos el forro polar con "pelos largos" o highloft. ¡Ya no vas a querer quitártela! En cuanto a los accesorios, puedes elegirla con o sin capucha, con un cuello alto para proteger tu cuello. ¡Tampoco te olvides de que puedes elegir un forro polar con cremallera o no!