La fayette

El La Fayette, que se incorporó a la gama Valandré en el año 2000, fue el pionero de la tecnología Tubular Bell de segunda generación. El rumbo que seguía el diseño era dar pie a una bolsa ultraligera con máximo rendimiento en condiciones extremas. La participación activa de Valandré en expediciones a gran altitud significaba, naturalmente, que el volumen interior tenía que ser adecuado para su uso con la Combi.

Para incrementar la comodidad, la cremallera se ha colocado en el centro, coincidiendo así con la posición más eficaz cuando «te estás pelando de frío» y quieres mantener tanto los pulmones como el corazón alejados del frío del suelo colocándote de lado. El aislamiento térmico se ha mejorado con esta cremallera con 2 tiras de velcro perfectamente comprimidas, que crean una barrera y permiten reducir al máximo los puntos fríos.

El La Fayette fue también el primer saco Valandré en incorporar un collarín apuntalado en el extremo. El nombre de Marie-Antoinette proviene del parecido con la histórica herramienta, te garantizamos que tu cuello estará perfectamente sujeto sin que el calor del interior se escape.

La cuestión de la máxima reducción de la circulación de aire en el interior de la bolsa, que equivale a una pérdida de calor por la parte superior, se ha mejorado con la incorporación de un cordón semielástico en la cintura. Una vez que se ajusta el cordón, el calor acumulado en la parte vital del pecho se mantiene en su sitio a pesar del movimiento del cuerpo entre los 30" a la izquierda, 30" a la derecha. Esta técnica de supervivencia obliga a permanecer en posición fetal, la cual ejerce presión sobre los puntos de las rodillas con el riesgo de que el plumón se salga durante la noche. Para resolver este problema, hemos desarrollado un sistema de «rodilleras» que consiste simplemente en fijar el plumón en tres compartimentos de tamaño reducido cerrados lateralmente y en un aumento de la densidad del plumón.

El Fayette de Valandré es, de hecho, un saco de expedición ultraligero sin lujos, que te permitirá afrontar la cara norte del Everest al puro estilo alpino y sin oxígeno; ¡si eres, por supuesto, el alemán Ralf Dujomovits (XIV 8000) o la austriaca Gerlinde Kaltenbrunner (XIII 8000)!